Abrigo la esperanza

Hoy no hay foto.
Hoy salí de mi casa como todos los días,
Y tome la Av. Sarmiento en bicicleta para ir a trabajar,
Me encontré un pichón de paloma al borde del asfalto,
Se había caído luego del aguacero que pasó por la noche aquí,
Era muy chiquito, lo levanté de la calle y lo dejé al borde de un árbol
Hasta que regresara de mi trabajo.

Al regresar... ya no estaba.
Hoy me abriga la esperanza de que alguien se lo haya llevado para cuidarlo, sus padres no pueden ayudarlo a subir al nido, ni al árbol, porque el tamaño de sus alas aún no lo dejan subir alto.

Me abriga la esperanza de pensar y saber...
Que somos MÁS, que somos muchos los que miramos a nuestro alrededor, y si vemos un animalito herido, lo levantamos, lo cuidamos, lo curamos... y lo largamos hacia la LIBERTAD.

Clara Correa